Ni siquiera me acuerdo del año dentro de la primera década de los dosmiles cuando me topé con esta joya llamada “ Mi vida loca “. Era mi tí...
Ni siquiera me acuerdo del año dentro de la primera década de los dosmiles cuando me topé con esta joya llamada “Mi vida loca“. Era mi tío quien reprodujo a todo volumen una rolita que me pareció lo más rebelde que había pasado por mis oídos hasta entonces, una que me identificó luego luego aunque yo solamente iba en la secundaria.
Decía: “tuve un problema de difícil solución en una época difícil de mi vida, estaba entre la espada y la pared, y aguantando la opinión de mi familia. Yo no quería una vida normal, no me gustaban los horarios de oficina, mi espíritu rebelde se reía del dinero, el lujo y el confort. Tuve una revelación, ya sé qué quiero en esta vida: voy a seguir mi vocación, será la música mi techo y mi comida”.
Era una pieza muy rocanrolera por su mensaje, pero también porque aparecen riffs ahí a lo lejos, una batería que suena duro, pero un bajeo con mucha cadencia, trompetas, hasta violines con cellos. No podría describir exactamente, incluso hoy día, el género que es aquella mezcla que salía de la grabadora elíptica a la que tenían que darle un putazo si comenzaba a tronar de las bocinas, pero me atrapó. Me hizo fan.
Así se van por todo el disco. Primero aparece una murga salvaje, llena de vida, que te hace cantar, bailar, gozar: “El Murguero” se ha vuelto famosa en cada carnaval, en bodas, xv años, hasta bautizos y claro, en conciertos de ska. Luego un bolero romántico con la esencia de Leo Dan y Palito Ortega que además tiene una letra hermosa: “El pájaro vio el cielo y se voló“. Juguetean luego con el rock, con las baladas pop de amor, hasta con la cumbia, con el mismísimo ska, desde luego. Es una fiesta.
A 30 aos de “Mi vida loca”, un disco clásico de la música argentina
Fueron pioneros de lo ya se llamaba Latin Ska Fussion y que comenzó con bandas como Pericos, Los Fabulosos Cadillacs o Los Calzones, pero que se siguió por Los Piojos, La Mosca Tse-Tse, Caligaris, Bersuit Vergarabat, Los Intocables, Kapanga, Attaque 77 y otros tantos artistas que marcaron época.
En entrevista con los creadores de un discazo como “Mi Vida Loca“, Los Auténticos Decadentes, los integrantes “Moska” Lorenzo y “Capanga” Eijo revelaron que no fue nada fácil conquistar al público, a las radios, la prensa especializada o a otras bandas de lo que estaban haciendo era bueno, estaba bien. Los rockeros podían hacer música popular sin “manchar” la reputación que dizque tenía el género. Que no todos tenían que ser Charly García, Sumo, Calamaro, Fito Páez, Baglieto, Spinetta.
“Todo salió naturalmente, cuando empezamos la carrera y empezamos a mezclar géneros, los colegas de rock no nos aceptaban, era algo que políticamente estaba mal, el rock no podía mancharse con la música popular. El rock era de élite, tenían que saber tocar y hacer solos de guitarra. No entendían que un artista hiciera música popular con lo que tuviera a mano. Tuvimos la virtud, sin saberlo, de hacer lo máximo que pudimos, sabiendo o no sabiendo tocar. Lo nuestro fue real. Somos esto en este momento y nos mostramos así. Para la prensa tampoco estaba bien visto que tocaramos cumbia o corridos”
La radio no sabía dónde ponernos. Cómo vas a poner en medio de una radio como era Rock n Pop que pasaba a Charly García y luego los decadentes con “Vení Raquel”. No nos importó, seguimos para adelante. Ahora resulta, después de un montón de años, que hay muchas bandas que hacen lo que hicimos nosotros. Por qué no nos puede gustar la cumbia, el rock y el ska. Nosotros venimos de escuchar a David Bowie, The Clash, Sez Pistols, Ramones, The Specials, Bob Marley, Madness, The Police, pero también a Celia Cruz, Rubén Blades, Alfredo Gutiérrez, cumbia de Colombia y Argentina. Por qué no podíamos hacerlo”
El aprendizaje de “Mi vida loca” en la carrera de Los Auténticos Decadentes
Aunque no era nuevo que una banda tuviera más de 10 integrantes en escena, sí parece importante recalcar que este disco también marcó una importante forma de ver el compañerismo dentro de las agrupaciones. “Mi vida loca” es un disco donde la banda tiene cuatro vocalistas, tres percusionistas, trompetas, trombones, bajo, batería, y aún así han permanecido juntos por casi 40 años.
No es cosa fácil manejar el ego y el carácter de todas las personas que conviven dentro de la banda, pero la música les ha dejado grandes enseñanzas a los miembros de Los Auténticos Decadentes. Lo que pareciera hacer daño a otras bandas que decidieron separarse, vocalistas que se hicieron solistas, no puede penetrar el escudo de amistad, compañerismo y pasión de los oriundos de Buenos Aires.
“Nuestra formación de 12 personas también es para tener tres percusionistas en vivo. Eso no nos ata a poder hacer un tema rockero o balada como “Un osito de peluche de Taiwan” donde la mitad de la banda no toca. Sabemos adaptarnos, no es que tengamos que usar todos los instrumentos y a partir de ahí empezamos a entender un montón de cosas y ahí el ego sabes dónde queda, ahí abajo”
“No toco, bueno, canto, me voy al costado y me tomo una cerveza. Lo que sea mejor para la banda, es lo mejor para cada uno, no al revés. Si la mejor canción la traes vos y es buena, va tu canción porque es mejor para la banda. Se acabó. Ponemos la banda por delante nuestro. Eso no lo piensa mucha gente. Es la posta, es la neta”
El ADN de Los Auténticos Decadentes
“Mi vida loca” y todos los discos que le siguieron formaron una de las identidades más completas y más coherentes que hay dentro de una industria musical tan exitosa como la del Latin Ska Fussion en Argentina. Algo que ellos mismos han llamado el ADN de Los Auténticos Decadentes, y que han intentado explicar en un montón de canciones, pero al final de cuentas nadie mejor que ellos mismos para entender lo que significa formar parte de una pieza histórica de la cultura en Latinoamérica.
“Nosotros somos esto, no es que nos bajemos de esta silla y somos otra persona. Somos transparentes, tanto abajo como arriba del escenario, entonces ser de Los Auténticos Decadentes es un placer y un orgullo que vamos a cargar por el resto de nuestras vidas”
“Ahora con el paso de los años veo que para ser un auténtico decadente tienes que tener algo que nosotros tenemos. A veces vienen amigos o gente a tocar y se sienten decadentes, pero es una postura y una forma de vida y un montón de cosas que son inexplicables. Incluso cuando hacemos cosas con terceros, no se siente tan auténtico decadente. Me parece que para entender lo que es ser parte de Los Auténticos Decadentes tienes que ser un auténtico decadente y solo somos 12”
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