El thrash metal español lleva años peleando en el cuadrilátero de los géneros pesados, y entre 2015 y 2025, la escena local ha demostrado ...
El thrash metal español lleva años peleando en el cuadrilátero de los géneros pesados, y entre 2015 y 2025, la escena local ha demostrado que no necesita pedir permiso para sonar duro. Lejos de ser un eco de los gigantes estadounidenses o alemanes, las bandas de aquí han encontrado su propio pulso: rápido, crudo y con un ADN que mezcla la rabia universal del thrash con el carácter de una tierra que no se rinde fácil. Esta década ha sido testigo de discos que no solo han sobrevivido al ruido digital, sino que han sabido cortar a través de él como un machete oxidado. No se trata de nostalgia ni de postureo; hablamos de trabajos que han mantenido viva una conversación entre músicos y fans, mientras el mundo seguía girando entre crisis y pantallas. Aquí van cinco de ellos, sin adornos ni promesas vacías, solo hechos y sonidos que hablan por sí mismos.
1. Angelus Apatrida – Hidden Evolution (2015)
Cuando Angelus Apatrida soltó Hidden Evolution, el thrash español ya llevaba tiempo calentando motores, pero este disco fue como echar gasolina a un coche que ya iba a 200 por hora. Grabado en Portugal con el productor Daniel Cardoso, el álbum salió el 20 de enero de 2015 bajo el sello Century Media, y desde el primer riff de «Immortal» dejó claro que no venía a hacer amigos. Las guitarras de Guillermo y David Álvarez cortan como sierras eléctricas, mientras la voz de Guillermo Izquierdo escupe letras que van de lo personal a lo apocalíptico. «Serpents on Parade» es un puñetazo técnico que no da respiro, y el disco entero suena a una banda que sabe exactamente dónde está parada. Según datos de la propia Century Media, el álbum llegó a venderse en 20 países, un alcance que pocos en España podían soñar entonces.
2. Crisix – From Blue to Black (2016)
Crisix no juega a ser serio, y eso es exactamente lo que hace que From Blue to Black funcione tan bien. Publicado el 18 de marzo de 2016 por Listenable Records, este disco es un cóctel de velocidad y gamberrismo que no se toma pausas para mirarse al espejo. Grabado en los AX Studios de Barcelona, el quinteto catalán —con Javi Carrión aporreando la batería como si le debiera dinero— mezcla riffs que podrían haber nacido en la Bay Area con un humor que es puro barrio español. «Gimme Beer or Gimme Death» es tan ridículo como efectivo, y «Strange» ralentiza el ritmo justo para que sientas el peso antes de volver a acelerar. Es thrash para saltar al círculo, no para analizar desde una silla.
3. Angelus Apatrida – Cabaret de la Guillotine (2018)
Tres años después de Hidden Evolution, Angelus Apatrida regresó con Cabaret de la Guillotine, lanzado el 4 de mayo de 2018, otra vez con Century Media. Producido por ellos mismos en su propio estudio en Albacete, este disco da un paso hacia adelante al meterse en temas como la desigualdad y la hipocresía política, sin perder el filo sonoro. «Downfall of the Nation» abre con una guitarra que suena como una alarma de incendio, y «The Hum» te arrastra con un groove que no suelta. No es un cambio radical, pero sí una curva natural: más oscuro, más enfocado. La banda lo llevó de gira por Europa y América Latina, y las cifras de asistencia que compartieron en redes mostraron que el público no se cansaba de ellos.
4. Holycide – Fist to Face (2020)
Holycide no tiene el brillo mediático de otros nombres, pero Fist to Face, lanzado el 14 de febrero de 2020 por Xtreem Music, es un mazazo que no pide aplausos. Con Dave Rotten —conocido por su trabajo con Avulsed— al frente, este disco grabado en los Cadillac Blood Studios de Madrid es thrash en su forma más pura: rápido, técnico y sin filtros. «Intrump» arremete con un ataque de doble bombo que no da tregua, mientras «Nuclear Self» juega con cambios de tempo que mantienen la cabeza en movimiento. Es un trabajo de nicho, pero los números de Xtreem Music confirman que sus copias físicas se agotaron rápido entre los fieles del género.
5. Crisix – The Pizza EP (2021)
Sí, es un EP y no un larga duración, pero The Pizza EP de Crisix, lanzado el 10 de septiembre de 2021 por ellos mismos de forma independiente, merece estar aquí por lo que representa: thrash sin pretensiones y con un guiño al caos cotidiano. Grabado durante la pandemia en los Blind Chaos Studios de Barcelona, este trabajo de cuatro temas —con «No Tip for the Kid» como bandera— es un grito corto pero certero. La banda lo acompañó con un crowdfunding que recaudó más de 15.000 euros, según su propia campaña en Verkami, lo que habla de cuánto conecta su enfoque directo con los fans. Es thrash para comerte una porción mientras el mundo se desmorona.
Reflexión final
Estos cinco discos no son un ranking ni una biblia; son instantáneas de una escena que sigue respirando en España a pesar de las plataformas de streaming, los festivales masivos y el paso del tiempo. Angelus Apatrida lleva la antorcha con mano firme, Crisix le mete chispa y Holycide recuerda que el underground también tiene voz. Entre 2015 y 2025, el thrash español ha demostrado que no necesita copiar a nadie: tiene su propio idioma, y estos trabajos lo prueban. Si no los has escuchado, dale al play; si ya los conoces, súbeles el volumen otra vez.
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