Hace varias décadas que el debate sobre la baja natalidad en España se ha centrado en el número medio de hijos por mujer y en promover un...
Hace varias décadas que el debate sobre la baja natalidad en España se ha centrado en el número medio de hijos por mujer y en promover una conciliación viable entre la vida personal y profesional y los costes de la crianza. Sin embargo, un nuevo enfoque ha ganado fuerza entre los demógrafos: la caída de la natalidad no se debe a que las mujeres tengan menos hijos, sino a que muchas no tienen ninguno.
Según un análisis de la Human Fertility Database, el 60 % de la caída de la fertilidad entre las mujeres nacidas en 1960 y las nacidas en 1979 se debe al crecimiento del porcentaje de mujeres sin hijos. El otro 40 % corresponde a una reducción en el número medio de hijos entre las que sí han sido madres.
Una tendencia silenciosa
Los datos de cohortes permiten observar esta evolución con precisión. Solo un 9,5 % de las mujeres nacidas en 1960 no tuvo hijos al llegar a los 40 años.
En cambio, entre las nacidas en 1975, ese porcentaje se disparó hasta casi el 25 %, y se ha estabilizado desde entonces. En paralelo, entre las mujeres que sí fueron madres, el número medio de hijos también descendió: las que tuvieron tres o más hijos pasaron del 18 % al 13 %, mientras que las que tuvieron solo uno aumentaron del 30 % al 37 %.
En conjunto, la fertilidad por cohorte cayó en España desde 1,7 hijos por mujer a 1,27 entre 1960 y 1979. Sin embargo, el dato relevante que no se había revisado en detalle hasta la fecha es que quienes contribuyen más a esa caída fueron las parejas que no tuvieron ninguno.
España, a la cola de Europa
Con 1,1 hijos por mujer en 2023, España presenta una de las tasas de fertilidad más bajas de Europa, solo por encima de países como Corea del Sur (0,8). Nuestro país está muy por debajo de Francia, Alemania o Reino Unido, incluso tras la llegada de millones de mujeres inmigrantes —con mayor fertilidad al inicio—, cuyas tasas también convergen rápidamente a la media nacional.
La situación española no es única, pero sí es una de las más pronunciadas a nivel global: la caída del número de mujeres con hijos ha tenido un impacto mucho mayor en España que en otros países desarrollados.
Las razones que explican el descenso de la natalidad son múltiples y no se reducen a una “menor preferencia” por ser madres. Si bien el porcentaje de mujeres menores de 25 años que afirman no querer hijos pasó del 11 % en 1999 al 27 % en 2018, entre las mujeres de 25 a 29 años esa proporción cayó de un 21 % a un 17 %, lo que apunta a factores estructurales más allá de un cambio cultural.
Uno de los principales factores es el retraso creciente en la edad de la maternidad. En 2023, el 40 % de los nacimientos fueron de madres mayores de 35 años, frente a un 12 % en 1993. Esta postergación, impulsada por la falta de conciliación, la precariedad laboral o el encarecimiento del acceso a la vivienda, coloca a muchas mujeres cerca del final de su etapa fértil cuando se plantean tener hijos.
No es solo una decisión individual
El crecimiento del número de mujeres sin hijos no puede analizarse solo como una preferencia personal. Muchas mujeres querrían tener hijos, pero se encuentran con barreras materiales, emocionales o sociales. Entre las razones más habituales están la falta de pareja estable, salarios bajos, horarios laborales extensos y acceso a la vivienda (incluso de alquiler).
En este sentido, las políticas públicas deben actuar sobre los factores estructurales que condicionan estas decisiones y, en ningún caso, culpabilizar a las mujeres o idealizar la maternidad, lo que puede resultar tan injusto como ineficaz.
Algunos demógrafos han sugerido priorizar medidas concretas y ambiciosas centradas en facilitar el primer hijo, como ayudas directas, reducción de jornada sin pérdida salarial, vivienda asequible o redes públicas de cuidado infantil desde el primer año, que facilitarían la llegada del primer hijo o hija. En la actualidad, si bien hay deducciones fiscales y ciertas ayudas sociales, están muy diversificadas en el apoyo a las familias.
Hoy, el verdadero reto no es convencer, sino garantizar que quien lo desee pueda hacerlo sin pagar un precio desproporcionado.
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La noticia
Las mujeres que tienen hijos no tienen menos que hace unas décadas. Lo que baja la natalidad es que está aumentando el porcentaje de las que no tienen ningún hijo
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Javier Ruiz
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