Lacrimosa en el Circo Volador: un lamento en las sombras bastó para darnos un show memorable

Tras su actuación en el Hell & Heaven 2022 en un escenario totalmente dedicado a la música gótica, Lacrimosa arrancó su Lament Tour en...

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Tras su actuación en el Hell & Heaven 2022 en un escenario totalmente dedicado a la música gótica, Lacrimosa arrancó su Lament Tour en México como se debe: en el Circo Volador, el recinto que vio nacer sus glorias en nuestro país y un obligado en cada visita de la banda. Ir a verlos al ex Cine Francisco Villa, es un ritual que al menos, una vez en la vida, todo rockero mexicano debe vivir. Ellos representan bien dos cosas que amamos por estos lares: la cultura alemana y la oscuridad. Infalible.

Ver a Tilo Wolff y Anne Nurmi por casi dos horas y media, fue mágico. Lo que ofrecen juntos es de una energía y virtuosismo intenso. No por nada la devoción que levantan y atascó el escenario principal como pocas veces.

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“Hay tanto odio y enojo en este mundo pero durante estas dos horas, nos volvimos un solo corazón lleno de amor”: así fue el regreso de Lacrimosa a la Ciudad de México

Pasadas las 8:30 pm y una vez que entró cada alma formada sobre La Viga, las luces apagaron y al fondo, vimos el clásico video recorrido a los países que visitarán a lo largo del año. Al finalizar, cada integrante subió hasta que al final, Anne y Tilo hicieron lo propio con absoluta elegancia. Especialmente el cantante que con trompeta en mano, nos llevó a la nueva y épica “Avalon”.

“Es tan maravilloso regresar a México al escenario que vinimos por primera vez en 1998. Ahora varios de los que vinieron aquel entonces están aquí con toda su familia, es increíble como la música ha superado generaciones. ¡No hay país donde toquemos más que aquí!”, mencionó Wolff antes enloquecer a todos al acompañarse de un cometa en llamas de “Ich bin der brennende Komet”.

A pesar de estar acompañados por las clásicas imágenes góticas cargadas de melancolía, un recuerdo muy nostálgico que me lleva de vuelto a los 2000s y aquellos videos en Youtube con las letras traducidas al español por los fans, me fascinó lo impredecible del set de Lacrimosa. Esto le dio un toque especial a cada visita y francamente, sus nuevos temas son buenos como la veloz “Punk & Emerol” o la onda cabaret de “Dark Is This Night”.

Lacrimosa en la Ciudad de México — Tilo, siempre tan imponente en la oscuridad. Foto: Germán García/Dilemma.

Anne, tan linda como siempre, tomó la voz principal y envuelta de reflectores naranjas al sonar del acordeón, comenzó “Not Every Pain Hurts“. Sus intervenciones siempre están cargadas de encanto, se aprecia muchísimo su protagonismo y la gente no oculta el gran amor que tienen hacia ella.

Los éxitos siguieron entre “Kelch der Liebe” y “Alleine zu zweit” pero la nueva, una pieza increiblemente épica, “Lament”, le trajo la mayor aclamación de la noche a Tilo por su versatilidad. El hombre es un compositor muy virtuoso, no hay la menor duda.

Así de rápido se pasaron las dos horas, entre las luces acompañando “Memoria” o Wolff ondeando en lo más alto la bandera de Lacrimosa en “Stolzes Herz”. “Hay tanto odio y enojo en este mundo pero durante estas dos horas, nos volvimos un solo corazón lleno de amor”, mencionó el vocalista antes de encaminar hacia la parte final del recital.

La banda regresó dos ocasiones más, la primera con la fantástica “Durch Nacht und Flut”. Hicieron la finta de irse al tomarse la foto con la audiencia al fondo. Honestamente, si el show hubiese terminado ahí habría sido más que misión cumplida pero no quedó ahí y volverían para sus dos grandes himnos “Der Morgen Danach” y “Copycat”.

No fue una visita de cajón y ya. Existe un compromiso mayor de ofrecer al fanático mexicano una experiencia inolvidable, sea tu primera o décima vez viéndolos. La pasión de interpretar cada tema, la conexión con la gente, todo es perfecto. Larga vida a Lacrimosa.