Cuando adquirimos un iPhone, todo el mundo piensa en una funda y un protector de pantalla , por miedo a que se rompa o sufra rayaduras, sin...
Cuando adquirimos un iPhone, todo el mundo piensa en una funda y un protector de pantalla, por miedo a que se rompa o sufra rayaduras, sin embargo, cuando compramos un Apple Watch la mayoría de nosotros obvia esto, pues piensa que lo hará más feo.
En el día de hoy os voy a contar mi experiencia, ya que soy una persona que no pone ningún tipo de accesorio a sus productos, y, sin embargo, me he dado cuenta de que puede que el smartwatch de Apple sea el primero al que le acabaré comprando un protector, por una razón muy sencilla.
Protector para Apple Watch, ¿sí o no?
Y es que a la hora de utilizar un iPhone, solamente tienes que tener cuidado de que no se te caiga, y de no llevarlo en bolsos o mochilas donde tengas las llaves u otros objetos, sin embargo, si hablamos de un Apple Watch, la cosa cambia, pues por muy cuidadoso que intentes ser, los golpes accidentales o el uso de tus manos para trabajar, hará que este se acabe rayando con miles de objetos, dejándote una pantalla llena de líneas con el paso del tiempo.
Por tanto, y como experiencia personal, si bien es cierto que una funda me parece algo absurdo y estético solamente, un protector de pantalla sí que lo considero importante para tu Apple Watch, ya que lo protegerá de golpes absurdos que podrían dejar tu pantalla muy mal en poco tiempo. Y es que si miras detenidamente esta, te darás cuenta de que tiene miles de pequeñas líneas, algo que se podría evitar con un producto de pocos euros, consiguiendo que, si algún día quieres revenderlo, puedas hacerlo con un estado de «casi nuevo».
Hay miles de modelos en Amazon. Mientras que unos son más discretos, otros actúan como una funda, con bordes de colores, por lo que serás tú quien deba elegir el que más le guste, pues realmente todos tienen el mismo objetivo, que es lo que buscamos hoy. Te dejamos un ejemplo por aquí debajo, aunque, como decíamos, puedes echarle un vistazo a otros similares.
En resumen, cuidar tu Apple Watch con un protector de pantalla no es solo cuestión de estética, sino de sentido común. Es un dispositivo que usamos a diario y que, por mucho cuidado que pongamos, siempre está expuesto a pequeños golpes o arañazos. Un protector puede evitar esas marcas que, con el tiempo, acaban estropeando la pantalla y hasta afectan su valor si algún día decides venderlo.
Lo mejor es que hay opciones para todos los gustos, desde modelos discretos que apenas se notan hasta otros más llamativos con bordes de colores. Por unos pocos euros, puedes mantener tu reloj como nuevo y ahorrarte disgustos. Si estás pensando en darle un poco más de protección, merece la pena echar un vistazo y elegir el que más se adapte a tu estilo. ¡Tu Apple Watch te lo agradecerá!
Y tú, ¿eres de los que pone protector a todo, o como yo, le gusta ir con el dispositivo sin nada? Déjanos un comentario.
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