Hoy te vengo a contar un caso real, que me pasó hace unos días. Mi mejor amigo me pregunta qué iPhone se podía comprar como teléfono para e...
Hoy te vengo a contar un caso real, que me pasó hace unos días. Mi mejor amigo me pregunta qué iPhone se podía comprar como teléfono para el trabajo. Estaba harto de tenerlo todo en un mismo dispositivo y no poder separar lo que era personal, y lo que no. Me comentó lo que buscaba en un teléfono, y le recomendé un modelo en concreto sin pensármelo dos veces. Hoy te traigo esta misma recomendación. ¿Quieres saber de qué iPhone se trata? Ahora te lo cuento.
Un iPhone es más que un teléfono personal. Es una herramienta de trabajo. Ya sea para crear contenido, tener bases de información, usar aplicaciones o, simplemente, tener a mano la posibilidad de comunicarse las 24 horas.
En el caso de mi amigo, él necesita dos cosas: comunicación con sus clientes, a la par que trabaja en movilidad. Además, utiliza aplicaciones con las que se le asigna trabajo. Del mismo modo, tiene organizadas sus cuentas y recibe correos electrónicos que lee y responde en el teléfono directamente. Mucho tiempo es el que vamos a estar ante una pantalla. Por lo tanto, mi primer razonamiento fue el el siguiente: batería para todo el día y una pantalla grande para no cansarse tanto la vista. Un modelo Plus.
El mejor iPhone en función de las necesidades
El tamaño de 6,1 pulgadas no está mal. Es decente. Pero si uno va a estar expuesto tantas horas, es mejor tener más margen de maniobra para poner tamaños de letra más grandes. Además, los modelos Plus tienen una batería superior. De unas 20 horas de reproducción de vídeo, pasamos a unas 26, aproximadamente. Casi una jornada laboral entera.
Lo primordial está cubierto. Ahora toca ver otros aspectos. Mi amigo no es creador de contenido. No le importa si las cámaras tienen 12 o 48 megapíxeles en el sensor. Hacer fotos y vídeos de calidad, en ocasiones, le es útil. Pero no es una herramienta que vaya a usar a diario.
El procesador es importante, pero ¿tanto como para estar manejando tareas muy pesadas? Realmente hace uso de aplicaciones de gestión, del correo electrónico, de las llamadas y de las redes sociales. Lo que necesitaba era una experiencia de usuario fluida, un sistema operativo que no falle. Y sobre todo, quería que le durase mucho tiempo. Por lo tanto, mi razonamiento fue apostar por un procesador A16 o A15 Bionic, los más recientes.
Las novedades no siempre son lo importante
Uno de los elementos más importantes que Apple ha cambiado es el conector. Donde antes teníamos Lightning, ahora tenemos USB tipo C. Pero en el caso de mi amigo, esto era una complicación: «tendré que cambiar cables. Todo lo tengo Apple y con Lightning», me dijo.
Aquí lo tuve claro: debía ser un iPhone, modelo Plus y con conector Lightning. Le pregunto el presupuesto. Por suerte podía alcanzar los 1.000 euros como máximo. ¿Mi respuesta? iPhone 14 Plus. Le dije que el Morado era mi favorito. Él se lo ha terminado comprando Negro. Al final, para gustos, colores.
El iPhone 14 Plus es una opción equilibrada. Y aunque sea un dispositivo de la anterior generación, es una prueba real de que no siempre todas las novedades van a ser para todo el mundo. ¿Te suena algún caso como este? ¿Estás tú en esta misma tesitura? ¿A por qué modelo de iPhone tenías pensado ir? ¡Te leeremos en comentarios!
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