Los iPhone, desde el iPhone 7, incorporan algún tipo de resistencia al agua. Siempre que hablamos de mojar un iPhone, lo hacemos en context...
Los iPhone, desde el iPhone 7, incorporan algún tipo de resistencia al agua. Siempre que hablamos de mojar un iPhone, lo hacemos en contexto de agua dulce y poca profundidad, para no poner en peligro al propio dispositivo. Pero, ¿un iPhone se puede mojar en agua salada? ¿Qué puede ocurrir si entra en contacto con el agua de mar? En este post te explicamos la situación.
La resistencia al agua del iPhone no lo hace invencible
La resistencia al agua del iPhone no hace que nuestro teléfono sea a prueba de todo. Sino que se trata de una capa de protección que nos da una fiabilidad de que el teléfono no se va a dañar si entra en contacto con el agua o con líquidos. Además, hay que tener en cuenta que esta resistencia no es permanente. Con los años y el uso normal del dispositivo, esta protección irá disminuyendo. A todo esto hay que sumarle el hecho de que la propia Apple no cubre daños por agua o líquidos en su garantía.
El agua es el enemigo número uno de todo producto electrónico. Si esta entra en contacto con circuitos y partes sensibles, acaba provocando cortocircuitos y por corroer los materiales. Es por eso, que es muy importante que un teléfono resistente al agua esté en buen estado físico para que la protección sea efectiva. Que se nos moje el iPhone porque hemos derramado agua encima, nos han salpicado de agua, o en cualquier otra situación que no sea demasiado extrema, esto no va a provocar daños severos que puedan afectar.
Pero una cosa es el agua dulce, y la otra, el agua de mar. Si el agua dulce es corrosiva a nivel interno, el agua de mar tiene un poder de corrosión aún mayor. Y si entra agua salada en los agujeros del iPhone o en el puerto Lightning, entonces aquí ya pueden aparecer los problemas, por mucho que nuestro teléfono sea resistente al agua. Mojar el iPhone en agua salada no es un buen negocio. La salinidad del agua la hace mucho más corrosiva. Y si no aclaramos muy bien todo el iPhone, haciendo que queden gotas de agua salada en agujeros, entonces la corrosión puede empezar mucho antes de que se traspase la barrera de protección física.
Puede darse el caso de que nuestro iPhone llegue a entrar en contacto con agua salada. Siempre que sea algo fortuito y no una norma, si nuestro teléfono está en buen estado, no tiene por qué llegar a ocurrir nada si actuamos rápido. Lo que debes hacer, sí o sí, antes de secar el teléfono es remojarlo en agua dulce. Seguramente pienses: ¿Mojar un iPhone para evitar que se dañe por agua? Aunque parezca algo ilógico, el agua dulce va a eliminar la sal del agua de mar. Para que así, cuando nuestro teléfono se seque por completo, no tengamos cristalizaciones de sal en los altavoces, entre los botones o en el puerto Lightning. Así evitaremos que se empiecen a corroer partes externas del teléfono, y evitaremos sustos en un futuro.
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