Durante mi infancia fui fanático subersivo de Videorisa. Lo de subersivo se debía a que mi padre odiaba que la leyera. A pesar de que, como ...
Durante mi infancia fui fanático subersivo de Videorisa. Lo de subersivo se debía a que mi padre odiaba que la leyera. A pesar de que, como muchos de nosotros, de cada diez palabras que decía, siete eran grosería o albur, una ocasión que encontró mi colección de especiales la mandó directamente a la basura.
Via Urielo 0.5
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