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La Abadía del Crimen

Dos años después de que se estrenase la película dirigida por Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery y Christian Slater titula...



Dos años después de que se estrenase la película dirigida por Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery y Christian Slater titulada "El Nombre de la Rosa", y basada en la novela del mismo título de Umberto Eco, apareció en el mercado un juego de ordenador basado en dicha trama. En 1988 la empresa española Opera Soft lanzaba dicho juego en un disco de 5¼ autoarrancable que se tranformó en uno de los mayores éxitos de la informática española hasta aquel entonces.

Opera Soft no se trataba de ninguna casa desconocida y gozaba de una excelente reputación en el mercado de los videojuegos. Ya en aquel entonces había publicado títulos tales como "The Last Mission", "Livingstone Supongo" y posteriormente siguió con juegos tan míticos como "Goody", "Livingstone supongo II" o "Sol Negro". No obstante, Paco Menéndez y Juan Delcán consiguieron con este juego el mayor éxito de esta casa.

En la Abadía del Crimen adoptaremos el papel de Fray Guillermo de Occan (a diferencia de la novela, donde el protagonista principal es Fray Guillermo de Baskerville), que, acompañado de su joven acólito Adso de Melk, tratará de resolver la autoría de los asesinatos que se están produciendo en una abadía benedictina. No obstante, la investigación de nuestro personaje estará sometida a la disciplina del monasterio, ya que deberá seguir las órdenes del abad (pudiendo ser expulsado del monasterio y "perdiendo el juego" si nuestra desobediencia es lo suficientemente grave o repetitiva) y la propia regla monacal (es decir, tendremos que asistir a los rezos y comidas de la comunidad puntualmente).

Aunque en el juego presente una versión reducida de la regla monástica (sólo tendremos que rezar en maitines y vísperas, en lugar de hacerlo en maitines, laudes, tercia, sexta, nona, vísperas y completas, como se hace realmente en los monasterios) no sobrará tiempo para realizar la investigación. Incluso en determinados momentos nuestro personaje tendrá que violar directamente las órdenes del abad (sin que éste se entere de ello si no queremos ser expulsados del monasterio) si pretende resolver el misterio, para lo cual tendrá que acceder a áreas prohibidas y deambular por el monasterio a las horas que se supone debería estar durmiendo.

La dificultad del juego, si se trata de resolver sin ningún tipo de ayuda externa, es extrema, ya que, como hemos contado, nuestro personaje cuenta con un tiempo limitado para desplazarse, investigar y recoger objetos por un monasterio de un tamaño considerable, contra la voluntad de diversos monjes, y bajo la servera vigilancia del abad. Además, tendremos una misión casi imposible: deberemos resolver un oscuro laberinto de dimensiones descomunales, alumbrados por una tenue lámpara que no arde de manera indefinida.

El juego sin duda alguna se trata de una auténtica maravilla, sobre todo si se tiene en cuenta que los resultados que se lograron en una época en que los PCs estaba marcados por los 8 bits, los 16 colores que permitía la tarjeta CGA (con un máximo de 4 simultáneos), los 640 kbytes máximos de memoria que podía direccionar DOS y la capacidad de los discos de 5¼.

Pese a que la casa informática responsable del juego desapareció, todavía es posible encontrar este juego y descargarlo gratis gracias al esfuerzo que desinteresadamente están realizando en la página www.abadiadelcrimen.com.

Via Dejaboo

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